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La DERMATOLOGÍA CLÍNICA se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la piel, que por su frecuencia, visibilidad e implicaciones sociales tienen un creciente interés en nuestra sociedad. Otra vertiente de la especialidad es la Dermatología Cosmética que implica el uso de materiales de relleno, Toxina botulínica (Botox® / Vistabel®) para tratamiento de arrugas e hiperhidrosis y realización de diversas técnicas para mejorar el color y la textura de la piel.

Con un equipo de tres dermatólogos se realiza el tratamiento de las enfermedades de la piel, pelo, glándulas del sudor (tratamiento de hiperhidrosis con Botox®), prevención y tratamiento del cáncer cutáneo, enfermedades de transmisión sexual, y Cirugía Dermatológica. Para ello el Hospital Infanta Luisa cuenta con unos modernos quirófanos y magníficas unidades centrales de Laboratorio, Anatomía Patológica, Radiología, UCI, y especialidades relacionadas con la Dermatología como Cirugía Máximo-Facial, Cirugía Plástica y Medicina Interna.


Consisten en la aplicación de sustancias químicas sobre la piel que aceleran la descamación y su renovación. En la Clínica realizamos peelings de ácido glicólico, ácido salicílico, HPP, TCA, fenol cuyo objetivo es el tratamiento de pequeñas arrugas, leves cicatrices postacné, tratamiento del acné leve y comedoniano, manchas solares superficiales así como aporte de luminosidad y mayor textura a la piel.



Desde 1997 la Dra. Pérez Bernal realiza tratamiento de las arrugas de expresión con Toxina Botulínica en la parte superior de la cara, corrección de sonrisa gingival y tratamiento de los músculos que hacen descender la parte inferior del rostro. El tratamiento de los músculos maseteros, responsables en muchos casos de trismo y rechinar de dientes, hace también afinar la cara en personas con rostro de aspecto cuadrado. En hiperhidrosis palmar, su experiencia comenzó en 2001 y el tratamiento se realiza mediante inyecciones de Botox® en las palmas de las manos, previa anestesia de la zona, haciendo el procedimiento completamente indoloro. La duración de los resultados es de 4 a 6 meses. De mayor duración, entre 7 y 12 meses, es el tratamiento de la hiperhidrosis axilar con Botox®, mediante la aplicación del producto en pequeñas inyecciones distribuidas por la superficie que suda del hueco axilar. El grado de satisfacción de los pacientes es máximo.



Para el tratamiento de surcos profundos de la cara, como arrugas marcadas del entrecejo, rictus y “pliegues de la amargura”, arrugas finas perilabiales y perioculares, aumento y perfilado de labios, pómulos y pérdidas de tejido subcutáneo de mejillas, se dispone de sustancias de relleno. En la clínica se emplea ácido hialurónico (Júvéderm Ultra®),e Hidroxiapatita cálcica (Radiesse®), todos de probada seguridad y duración entre 9-18 meses